y empeñar la mirada
a veinticuatro horas el gramo.
Enfriarse de soñar tiempos mejores,
el fin del mundo a vuelta de correos.
Y pagar la factura de la tarde
y regresar al vaso corto
y volver a escribir.
Como si el sueño no llegara
en tanto se avecina la epidemia
de romper los papeles.
M. Camino
4 comentarios:
Sublime. No encuentro otra palabra mejor ni otro modo de decir lo mucho que me ha emocionado.
Un beso
Gracias, Laura. Me alegra mucho saberte emocionada. Marcel se limpia las mejillas agradecido.
Un beso
Jorge Andreu
Ya somos dos (o tres) emocionados. Un saludo
Muchísimas gracias, Jose. Te doy la bienvenida a mi blog. Estaremos en contacto. Marcel te envía un abrazo con coloretes en las mejillas.
Y otro de mi parte.
Jorge Andreu
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