lunes, 7 de septiembre de 2009

7 de septiembre

Buenas noches. Tras la larga agonía que ha sufrido este blog durante el mes de agosto, larga ausencia voluntaria por mi parte, procedo a exponer los motivos que me han llevado a alejarme de la labor que me ocupa en este rincón del mundo.

En primer lugar, he de decir que el último mes ha resultado más bien estresante, en cierto modo debido a un estrés ocasionado por mí mismo, ya que nadie me ordenaba meterme en camisas de once varas, pero decidí escribir una novela este verano y tenerla dispuesta a estas alturas. Existen dos motivos principales que me han hecho detener mi escritura en el blog: el primero de ellos, ya mencionado, es la novela a cuyo primer borrador he dado fin esta mañana después de un incómodo sueño como el de Gregorio Samsa —como un insecto me sentía esta mañana en tanto que escribía el epílogo de una historia sobre cárceles, amores y dinero.

El título de la novela no lo desvelo aún, puesto que es provisional y, si bien es posible que sea definitivo, no estoy por completo seguro; además, prefiero que permanezca en el anonimato hasta que, si tengo la suerte que necesito y el destino piensa en mí a su paso por mi puerta, vea la luz gracias a alguna editorial. Sólo decir con respecto a su elaboración que me ha costado muchas horas diarias de esfuerzo, que con gusto le he dedicado pero que me ha quitado el tiempo disponible para hacer otras cosas como, por ejemplo, ir a la playa —lo bueno siempre tiene algo malo, y la verdad es que no me arrepiento de haber perdido días de playa y de campo, pues por ahora estoy satisfecho de mi trabajo, según las tres lecturas que he emprendido a fin de corregir errores.

De muchas horas también, por otra parte (y ésta es la segunda gran causa que me ha llevado a abandonar este sitio por un mes), me ha privado el estudio, ya que tres asignaturas de conservatorio, una de ellas la más fuerte, exigen un esfuerzo sobrehumano durante un verano. Tocar en tres meses nueve piezas musicales de un nivel considerable puesto que corresponden al penúltimo curso de enseñanzas profesionales, y más aún, tocar y estudiar a fondo esas partituras que en condiciones normales me hubiesen exigido ocho meses de trabajo (un año académico), ha resultado un agobio tal que al terminar no me sentía con fuerzas ni con ganas para dedicarle un rato a este espacio.

Y en definitiva, quien haya entrado aquí —imagino que pocos— habrá observado que la imagen que indica el libro que leo a cada momento ha cambiado muchas veces, ya que este verano ha sido muy intenso en cuanto a lecturas (el tiempo libre, pues, lo empleaba, cuando no salía a tomar el aire, en leer, y las noches son muy largas, de modo que al llegar a casa me dedicaba a continuar mi lectura). A medida que pase el tiempo, puesto que también he aprovechado alguna que otra tarde para ver películas, reseñaré más obras cinematográficas, y también empezaré las reseñas literarias.

Para aquellos que se pasen por aquí de vez en cuando, a los cuales les dirijo estas palabras y sinceros recuerdos, digo que este blog no está abandonado, que la vida sigue y que cada vez que hay tiempo, un hueco está disponible para este sitio. Espero que todo siga adelante.

Reciban todos un afectuoso saludo.

Jorge.

2 comentarios:

nykaa dijo...

Madre mía yo mataría por escribir como tu lo haces..guau!!!jaja
La verdad es que es de gente con talento lo que tu haces, yo dejé un poco aparcada la "mía" por falta de motivación, por que se me borró gran parte también y por muchas más variantes que tu ya conoces...
Yo siempre que puedo me paso por aquí como has podido comprobar, espero que todo te salga bien que si alguien se lo merece ese eres tu.
P.D
Por cierto...el clan del oso cavernario es un rollo...qué te pareció?
Besos...donde quieras:)

Jorge Andreu dijo...

Hola, Nyka!

Me alegras el día cada vez que pasas por mi blog, de verdad. Yo también paso mucho por el tuyo, y sé que te debo más de una firma porque leo los artículos pero -ya me conoces- dispongo de muy poco tiempo. Te firmaré un día de estos, te lo prometo.

Gracias por eso que dices de que escribir como yo lo hago es de gente con arte. Me halaga. Me he pasado todo un mes casi encerrado a diario mientras escribía la novela, y aún me queda algo de trabajo: perfilar, repasar, corregir errores y retocar modos de dicción. Espero tenerla lista para lo que tú ya sabes :)

Un besazo. Espero que todo te vaya bien!