jueves, 14 de octubre de 2010

Una chica apoyada en la barra

Tus ojos son enigmas desde lejos.
¿Serán, cuando te acercas, transparentes?
Ven, déjame que te clave los dientes
a ver si surgen besos de reflejos.

Tu cuerpo se menea sin complejos
esperando tus tostadas calientes.
Detrás de tu figura esbelta sientes
el frío de los ojos más añejos.

Me miras. Yo te escribo —soy sincero—
sin quitar la mirada de tu brillo,
y no sé qué respuesta de ti espero.

No guardes tu sonrisa en el bolsillo,
que yo con este acoso sólo quiero
emblanquecer mi papel amarillo


Jorge Andreu
13 octubre de 2010

Cádiz, cafetería de la facultad de Filosofía y Letras.
A unos ojos lejanos apoyados en la barra.

16 comentarios:

Vero dijo...

Qué suerte saber escribir, y aún más poesía. Yo no sé sacar nada de mí, creo que no tengo nada que contar. Qué triste.

Jorge Andreu dijo...

Siempre hay algo que contar, Vero. Si le he escrito un soneto a una chica que he visto cinco minutos en la barra de la cafetería...

Al menos, sabes leer, que no es poco. Hay quien lee frases enlazadas y se cree que lee libros. Tú sabes que es más que eso. Y es algo que tú y yo, creo, compartimos muy bien.

Un abrazo.

Jorge Andreu

Isabel Martínez Barquero dijo...

Jorge, ¡un soneto! Qué capacidad la tuya.
Me gusta. Especialmente, me agrada ese tono tan moderno en versos de corte tan clásico. Describes con lejanía, con cierto deseo desasido, con reverencia a la palabra.
Besos grandes, muchos.

Jorge Andreu dijo...

Isabel, amiga mía, cómo me gustan tus comentarios. No a todos les gusta ver un tono moderno en metros clásicos. Es más que nada un juego, una tremenda diversión, porque son unos versos emborronados en mi libreta mientras tomaba el café antes de entrar en clase. Un entrenamiento, quizá. En cualquier caso, sin separarme de mi amor por la palabra, que tan bien conoces.

Un fuerte abrazo.

Jorge Andreu

ARO dijo...

Un soneto perfectamente construido. Estrofa difícil que requiere una buena técnica, por lo que tiene mayor mérito el resultado que has obtenido: un argumento divertido en una estrofa perfecta.

Jorge Andreu dijo...

Me alegro de que te guste el resultado, Aro. Como le digo a Isabel, es una manera de diversión cuyo resultado en ocasiones me satisface bastante. Este es uno de esos casos.

Un fuerte abrazo, amigo mío. Suerte con la Sabiduría de Sancho (un gran título, por cierto, para el nuevo proyecto).

Jorge Andreu

Alba Flores Robla dijo...

Y eso me ha recordado a:
¿Qué opinas de mi, lucero?
¿Qué ves en mis ojos brillando?
¿Ves sonrisa en sus pupilas,
ves torpeza o son opacos?
:)

Jorge Andreu dijo...

Bueno, en parte te puede recordar. Yo sólo me podía fijar en esos ojos. Buena señal si te recuerda a algo.

Un beso.

Jorge Andreu

Dilealarabia dijo...

Jorge!

Al final te encontré :)
Aquí me tienes, en mi rinconcito de red. Y yo, te sigo.

Sobre este poema...puf. Genial. Realmente genial.

Un abrazo,
María Hermida.

Jorge Andreu dijo...

Hola, María. ¡Qué alegría me das! Primero con venir aquí y haberme buscado. Segundo porque te gusta el soneto. Me alegro mucho de tenerte por aquí. Espero que nos veamos pronto.

Otro abrazo, muy fuerte.

Jorge Andreu

Eva dijo...

Ya entiendo lo que decías. Pero bueno ¿todos lo hacen no? sólo que tú lo haces de forma más poética jaja.
Un beso.

Eva

Jorge Andreu dijo...

Intento convertirlo en poesía. Mirar unos ojos que esperan su desayuno apoyados en la barra de un bar es como mirar a alguien que lee sentado en un parque, o como esperar yo mismo mi café de cada mañana: una escena más de la vida que yo intento transformar en lírica con trazos humildes, y que no va más allá de eso. A veces, convertir las penas en poesía me ha servido para curarme. Seguro que no soy el único.

Espero que te haya gustado.

Un beso.

Jorge Andreu

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

Un gran soneto, Jorge. Qué inspiración que en el momento de ver a la chica, te ha sugerido un poema.
En fin, la poesía es así, brota del sentimiento más excelso y también, como no, de las cosas sencillas y cotidianas.

Un saludo.

Jorge Andreu dijo...

Tú lo has dicho, Teresa: de las cosas sencillas y cotidianas surge la poesía. Tan cotidianas como tomar un café antes de entrar en clase e interrumpir la lectura de unos apuntes para escribir un "soneto de repente". Me alegro de que te haya gustado.

Un abrazo.

Jorge Andreu

nykaa dijo...

Que triste que ya casi no tengamos contacto, ni siquiera a través de nuestros blogs!!!!En fin, me alegra saber que sigues sacando ese talento que tienes tan grande dentro de ti y seguro que esa chica no guardará "su sonrisa dentro de su bolsillo" si tú estás ahí para "escribirla"(pintarla)
Besos.

Jorge Andreu dijo...

Querida Nyka, me alegra que a pesar de nuestra falta de contacto vuelvas por aquí para comentarme. Espero que te haya gustado este poema y coincidir pronto contigo para actualizarnos.

Un beso.

Jorge Andreu