lunes, 28 de mayo de 2012

Nieves Vázquez Recio - La velocidad literaria

Nieves Vázquez Recio (Cádiz, 1965), doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Cádiz y Master of Arts por la Universidad de Villanova (EEUU), compagina su labor docente en Cádiz con la escritura y, hasta la fecha, ha publicado los libros de relatos El día de la ballena (2006) y El cielo asusta (2009), y la novela Experimentos sobre el vacío, finalista de los premios Carolina Coronado y Jaén de Novela (2010).

Concebido como homenaje a la literatura, La velocidad literaria es un libro de relatos y «no-ensayos», una rara avis de las letras a la manera de las colecciones de cuentos de Borges, pues ningún lector medianamente cultivado dudará de que «Walter Benjamin y la entomología» es tan relato como «Pierre Menard, autor del Quijote» del escritor argentino. Los cuentos se articulan en torno a la figura del profesor Alexander Evgénievich Vinográdov, al que una serie de escritores dedican un texto con una temática fundamental, la literatura, y con ésta, la delimitación —o falta de delimitación— de la realidad y la ficción.

Encontraremos cuentos con una narración lineal en las primeras intervenciones, luego se aportará el grano de arena de lo misterioso, a continuación un personaje reflexionará sobre la tradición y otro trazará los puntos clave para un texto sobre Walter Benjamin, y pasaremos por el monólogo interno de una oficinista a la espera del autobús para llegar a una metáfora sobre la lectura y la escritura. Como colofón, el profesor Alexander Evgénievich —el Mr. Tambourine de Experimentos sobre el vacío— dedicará unas palabras a la calidad de las obras literarias y a los ingredientes necesarios para que, a su juicio, un libro sea bueno o haya que tirarlo al cajón de las causas perdidas. 

Nieves Vázquez juega con el género hasta convertirlo en objeto de reflexión en el clímax de la obra. Si bien los relatos pueden leerse como textos independientes, funcionan mejor cuando hacemos una lectura de principio a fin. No creo —y es una opinión personal— que sea azarosa la disposición de los cuentos, puesto que los más ensayísticos ocupan el lugar central, rematado por un monólogo interno al estilo del último capítulo del Ulises. Y digo que no creo que este orden sea azaroso porque el proceso de escritura es algo parecido a la estructura general de este libro: desde el propósito inicial de escritura hasta que, terminada la obra, reflexionamos sobre lo escrito, pasamos por una especie de trance que nos lleva a lo más abstracto —en este caso, el ensayo sobre el peso de la tradición y las notas para un relato sobre Walter Benjamin, que desembocan en una caótica lectura de la novela de James Joyce por parte de unos oficinistas— para al fin regresar al sosiego literario de elaborar una metáfora de la historia —como ese delicioso «Comienzo» donde una niña descubre en el papel un lugar donde todo es posible—. Luego basta echar la vista atrás para observar de lejos el resultado.

Y el resultado de este libro, por cierto, es una bomba de relojería, porque cada fragmento tiene un valor explosivo, no por casualidad ganó el XXI Premio Tiflos de Cuento (2011), un reconocimiento para una gran escritora de la que espero, y no dudo que tendrá, una rica carrera literaria.

5 comentarios:

Sombragris dijo...

JOrge...aun tengo pendiente la lectura de Experimentos sobre el vacio ...este post es un magnífico recordatorio de ello ...un abrazo

Jorge Andreu dijo...

Te gustará, Alfonso, estoy convencido. Ya me contarás cuando puedas leerlo, tal vez en verano.

Un abrazo

Jorge Andreu

Jesús Martínez dijo...

Jorge, has hecho una reseña magnífica. La he leído al detalle, primero por venir directamente de tus emociones (confío en ellas, así como en tu criterio literario), y luego por ser Nieves la que se esconde detrás del texto. He de reconocer que "La velocidad literaria" sigue esperando en mi estantería. ¿El motivo? Quiero dedicarle a los libros pendientes de Nieves toda mi atención, dispersa ahora en mil asuntos dentro y fuera de la tesis. Al menos, cuando llegue hasta ellos, me adentraré en el relato sin temor, siempre recordando tus palabras.

Espero que volvamos a coincidir pronto. Un abrazo, ¡y suerte para los exámenes!

Jorge Andreu dijo...

Jesús, espero que dispongas pronto de esos días necesarios para leer este libro, porque es una maravilla, como todo lo que escribe Nieves. Creo que también coincidimos en eso, ¿no? Cuando por fin puedas adentrarte en este homenaje al Mr. Tambourine resucitado, acuérdate de la presentación a la que asistimos juntos en la biblioteca. Y será un placer volver a compartir la opinión contigo, a ver si por fin con una birra por delante.

Un abrazo, y muchas fuerzas para esa tesis.

Jorge Andreu

Jesús Martínez dijo...

¡Claro que coincidimos! Evocaré, sin duda, la presentación en la biblioteca cuando me adentre en este homenaje. Y ojalá, como dices en tu comentario, podamos compartir más adelante impresiones con una cerveza por delante, ¡y sin que el tiempo nos imponga sus límites! Un abrazo. ¡Y gracias por los ánimos!