domingo, 4 de abril de 2010

Lolita y Stanley Kubrick

Me acerco, desde esta primera entrada, a la determinación de publicar cada tarde de domingo para hablar de mis lecturas y películas favoritas, a fin de promover un diálogo cultural con aquellos cuatro gatos cuyos comentarios me alegran el día con cada nueva publicación.

La obra con la que comenzaré es la famosa primera novela de Vladimir Nabokov, Lolita, en cuya historia se basó Stanley Kubrick para rodar una película excelente de 1962 protagonizada por James Mason (Humbert) y Sue Lyon (Lolita).


El profesor Humbert llega a Ramsdale, en New Hampshire, y alquila una habitación en la casa de la viuda Charlotte Haze, cuya hija será el eje central de la novela: la pequeña Lolita, o Dolores, o Dolly, o «simplemente Lo» es una hermosa mozuela de doce años a la que el profesor Humbert conoce mientras lee echada en el césped con sus ropas mojadas. De inmediado Humbert, indeciso ante la idea de alquilar esa habitación, se decide a hospedarse para así estar cerca de la niña. De aquí surgirá una tierna historia de amor que al mismo tiempo se convertirá en unos episodios de deseo carnal y provocación. El viaje junto al profesor y Lolita es uno de los más entrañables de la literatura erótica.

He leído que esta es la mejor novela erótica jamás escrita, donde no hay una sola palabra obscena —eso ya se puede comprobar a primera vista y aun en el prólogo de la obra—, ni siquiera imágenes explícitas: es una obra que insinúa pero no enseña, una buena novela erótica, diría yo, después de haber visto descripciones explícitas innecesarias en montones de libros a los que inmerecidamente se les da esa etiqueta. Sí tengo muy claro que es un libro bien escrito, donde el autor emplea una técnica muy sutil, indirecta, a lo largo de toda la obra sin hacerla explícita hasta llegado el momento —quien la haya leído sabrá a qué me refiero, y quien no, recomiendo que se fije en los números de las matrículas.

Hace poco tiempo he visto la película y he quedado muy satisfecho. Raras veces he estado tan contento de ver una película basada en un buen libro, pero en estos últimos días —lo veréis en las próximas semanas— me sucede lo contrario. Mientras escribo esto suena a mi lado, en los altavoces envolventes, la máquina de escribir de Jack Nicholson en El Resplandor, también de Stanley Kubrick, basada en la novela de Stephen King, y aunque conozco la historia, creo que voy a pasar dos buenas horas.

8 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Pues, sí. Creo que son dos buenas adaptaciones.

Pero si quieres ver una adaptación al cine que no tiene que ver con la obra, puedes ver "El doctor Zivago"una historia de amor sacada de una novela de evolución ideológica.

Jorge Andreu dijo...

Amiga María Jesús, conozco el título de la obra que nombras, pero no conozco la obra en sí. Suelo quedar decepcionado después de ver una película basada en un buen libro, normalmente no queda a la misma altura porque hacen algo tan estúpido como cambiar el final o eliminar datos de la historia. No soporto a Antonio Gala, pero coincido totalmente con él en que si se hace una adaptación de un libro hay que hacerla del libro, y no tomar la idea para una nueva creación (como sucedió con La Pasión Turca).

Gracias por venir a verme. Siempre eres bien recibida aquí.

Un abrazo.

Jorge Andreu

Eva Te. dijo...

Hace un tiempo quise leer esta novela, el otro día vi que Susana se la estaba leyendo, y hoy, después de leer tu opinión, tengo más ganas de leerla. Lo haré!!

Un beso

Jorge Andreu dijo...

Eva, si tanto llevas detrás de esta novela, ve ya a por ella: no te defraudará.

Un beso.

Jorge Andreu

@Intimä dijo...

Novela que me impacto por su erótismo delicado es Seda de Alessandro Baricco. Jorge me suele ocurrir lo mismo, después de un buen libro no hay película que lo supere.
Un besito :-)

Isabel Martínez Barquero dijo...

Ah, querido Jorge, es que el erotismo es más subido si se transparenta y no enseña. El sexo está en el cerebro, como bien sabes, aunque se impliquen otros órganos alejados del mismo. Lo muy directo y carnal es pornografía.

Tanto el libro como la película son una delicia.

Un fuerte abrazo.

Jorge Andreu dijo...

Tomo nota, Darilea. Veo que tenemos en común esa manía de ver películas basadas en libros y quedar decepcionados, jeje.

Un beso.

Jorge Andreu

Jorge Andreu dijo...

Mi muy querida Isabel, completamente de acuerdo contigo. Por desgracia, también habrás visto que se etiquetan de novelas eróticas esas que enseñan más de lo debido y llegan a ser pornográficas. A mí me matan... Pero la buena literatura erótica, que deja caer un tirante y enseña media pierna al andar, es la que me cautiva. El resto es humo -como dice Aute.

Un abrazo fuerte.

Jorge Andreu