Yo me contagié de amor por el mar desde que conocí a dos personas muy especiales en mi vida: una es José Hierro (a quien sólo conocí, por desgracia, a través de su obra) y la otra es nuestro común amigo Alberto Cancio. Es un precioso destino, sin duda.
Simplemente magnífico. El mar como el destino final. Me recuerda en cierto modo a la poesía de Jorge Manrique: "Nnuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir". Precioso, como siempre. Un saludo Jorge! =)
6 comentarios:
Bellísimo.
El mar como destino último. Hermoso destino final.
Yo me contagié de amor por el mar desde que conocí a dos personas muy especiales en mi vida: una es José Hierro (a quien sólo conocí, por desgracia, a través de su obra) y la otra es nuestro común amigo Alberto Cancio. Es un precioso destino, sin duda.
Gracias por tu comentario, Isabel.
Jorge Andreu
Es esa una hermosa para vivirla. Lo de morir mejor aplazarlo.
Claro que sí, amigo mío: para vivirlo. Lo de morir venía en los últimos versos del poema. Yo me quedaba en una playa así.
Simplemente magnífico. El mar como el destino final. Me recuerda en cierto modo a la poesía de Jorge Manrique: "Nnuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir".
Precioso, como siempre.
Un saludo Jorge! =)
Sí, a mí también se me venían a la mente esos versos de la copla de Manrique al leer este poema.
Gracias por venir, Adela.
Un beso.
Jorge Andreu
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